Proceso General
La clave de la elaboración de la cerveza sigue siendo, como desde sus principios, la conversión del azúcar en alcohol mediante la fermentación. El primer paso de la elaboración es la maceración, durante la cual se extraen los azucares de la malta al cocerla en agua hasta obtener un puré líquido. Existen dos métodos de maceración: la infusión, en la que simplemente se deja disolver el azúcar, y el método mas complicado, la decocción, durante la que se va extrayendo el liquido poco a poco y se vuelve a introducir a introducir en el tanque de maceración en etapas controladas, y a diversas temperaturas, para obtener la mayor cantidad posible de azucares.
El líquido extraído tras la maceración recibe el nombre de mosto. El siguiente paso consiste en traspasar este mosto azucarado a una caldera de ebullición donde hervirá durante varias horas junto con el lúpulo, que se añade al principio para conferir amargor o bien el final para proporcionar aroma. A continuación, se deben eliminar los lúpulos mediante un filtro y seguidamente se deja enfriar el mosto antes de traspasarlo a los tanques de fermentación. En este punto se agrega la levadura y comienza la fermentación.
Una vez trascurrida la primera fermentación brusca el cervecero obtiene un producto conocido como “Cerveza Verde”. Esta debe seguir fermentando de manera mas suave(a menudo a temperatura baja) en tanques de acondicionamiento para que pueda desarrollar su carácter definitivo. Tras el proceso de acondicionamiento la mayor parte de las cervezas se filtran y pasteurizan, aunque algunas de “fermentación en botella” se almacenan en barricas de madera o botellas que contienen levaduras vivas; estas permiten a la cerveza seguir desarrollando intensidad y complejidad hasta el momento de ser servida.
Aunque el proceso básico es prácticamente el mismo para cualquier cerveza, las infinitas variables según las proporciones de los ingredientes, el tipo de agua, las maltas, las levadura, los lúpulos y los incalculables ingredientes adicionales, además de las diferentes condiciones bajos las que elabora cada cerveza, generan un producto diverso y variado, existen cervezas para todos los gustos y ocasiones: ya sea una sencilla y refrescante para aplacar la sed en un caluroso día de verano, o bien una fuerte y oscura para acompañar una comida especial en invierno.